El Dr. Eduard Alentorn Geli es un cirujano ortopeda y traumatólogo especialista en hombro, codo, rodilla y traumatología deportiva. Es un cirujano con vocación cuyo único interés es mejorar la calidad de vida de los pacientes. Tiene el perfil de médico empático, atento, respetuoso, humano, responsable, trabajador, muy profesional, y que dedica el tiempo necesario disponible a cada paciente para tratar de buscar la mejor alternativa de tratamiento, bien sea un tratamiento conservador o quirúrgico. El Dr. Alentorn siempre tiene la mejor predisposición para ayudar al paciente cuando sea posible. En consultas, el Doctor realiza una pormenorizada entrevista dirigida a cada paciente para obtener datos importantes de lo que los pacientes explican que ayudan al diagnóstico, y posteriormente una exhaustiva exploración física. Ambos aspectos son cruciales, a su parecer, para llegar a un diagnóstico acertado. Luego se valoran las pruebas de imagen para contribuir a la confirmación del diagnóstico. Es importante, a su juicio, evaluar las imágenes por sí mismo y no únicamente el informe. En casos de tratamiento quirúrgico, el Dr. Alentorn siempre intenta adaptarse a las necesidades del paciente en cuanto a tipo de tratamiento y momento de la cirugía. En quirófano, cuida todos los detalles para hacer la experiencia al paciente lo más cómoda y atraumática posibles. Es un cirujano muy preciso, metódico, concentrado y perfeccionista: “Le pregunté al Doctor cuanto tardaría en realizarme la cirugía, y me contestó que lo necesario para que quedara perfecto”, asegura una paciente. El Dr. Alentorn se ha formado en España, Estados Unidos y Europa, con un total de 3 años en el extranjero, atendiendo a diversos centros de renombre mundial para obtener una formación lo más buena y completa. Su perfil de médico entregado al cuidado del paciente le hace estar encima de sus pacientes operados, con estrechos seguimientos durante el ingreso en el Hospital y en Consultas Externas. La manera de ejercer la medicina y su filosofía como médico están condicionadas por su enorme vocación y su formación en el considerado como mejor hospital de Estados Unidos y probablemente del mundo, la Clínica Mayo de Rochester, cuyo lema es “las necesidades de los pacientes son lo primero”.